Ciudad de México, 9 oct (Prensa Latina) Miles de camiones cargados de mercancías sigue hoy varados en las entradas a los tres puentes que unen a Ciudad Juárez con El Paso, Texas, por la demora en revisarlos.
Los transportes de carga siempre han sido revisados en ambas vías, pero mediante el uso de tecnologías que no paralizan el enorme flujo de vehículos, lo cual ahora no sucede porque la idea es precisamente atrasarlos.
Esto se debe a otra nueva ocurrencia del gobernador de Texas, Greg Abbot, en su política antimexicana, quien hace este lunes 22 días que ordenó a las aduanas frenar el flujo de unidades que transitan por los tres puentes para lo cual instruyó revisarlos minuciosamente.
Tal decisión ha generado millonarias pérdidas por un rezago de al menos 19 mil camiones que no han podido cruzar la frontera. El valor de las mercancías que se encuentran en sus cajas suman muchos millones de dólares, y ya se registran mermas por más de mil 500 millones, según cifras de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar).
Miguel Ángel Martínez, su presidente, consideró que se trata de otro exabrupto contra México pues es una decisión unilateral del gobierno de ese estado y la Canacar le exige revertir esta medida «que en nada abona al desarrollo de esta región y pone en riesgo a decenas de miles de empleos en México y Estados Unidos».
Martínez dijo que de esa manera el gobierno de Texas causa una afectación directa a las cadenas de suministro y compromete la estabilidad de miles de empresas en ambos lados de la frontera que son generadoras de fuentes de empleo.
La Canacar reiteró su llamado a las autoridades de las secretarías de Relaciones Exteriores y Economía para que agoten todos los canales diplomáticos y espacios de diálogo para exigir al gobierno texano que ponga fin a esta medida, la cual, desde su sector, califican como absurda.
Agregó que la presencia de uniformados del Departamento de Seguridad de Texas en los cruces fronterizos y la puesta en marcha de operativos de revisión provocan cierres de carriles, incrementos en los tiempos de cruce de hasta 24 horas y filas que han llegado a tener una longitud de 23 kilómetros.
Por otra parte, la medida los expone a asaltos de las bandas delincuenciales especializadas en el robo de esos camiones, dijo el dirigente gremial quien agradeció el apoyo que les brindan las autoridades de seguridad de México y la Guardia Nacional para protegerlos.